“Florencia” Tu cándida y pura mirada no sabe de odios ni males que aquejan el alma brindas tu amor más puro sin miedo a entregarlo. Muestras tu sinceridad e inocencia que acompañan a la experiencia, el saber sin temor, eres la flor que riega los sentimientos más puros. El temblor de tus manos te hacen más tierna, tu blanco rostro parece el de un ángel que espera ver cielo en las noches. Has cambiado de figura, se ha reducido tu tamaño, pero sigues mirando hacia adelante ya no caminas como antes, ahora solo descansas. Sabes que el tiempo pasa, y sí que pasa, pero tu alma no cambia, sigue intacta recorriendo los vientos más bellos allí en los eternos cielos. Tu retrato está grabado en mi mente y me hablas en mis sueños, recuerdo siempre que decías no llores por mí, a veces eso es difícil cumplir. Todas tu historias fueron parte de mí inquieta mirada que esperaba escuchar todas las noches tus mágicos relatos. Ese canto melodioso, de registro soprano, agrada...